jueves, 25 de abril de 2013

Turandot


Turandot, ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Adami y Renato Simoni. 

El nombre Turandot es de origen persa, significa “La hija de Turán” y Turán es una región de Asia Central que era parte del Imperio persa. 

El origen de la historia de Turandot se remonta a un poema de Nezami, uno de los grandes poetas épicos de la literatura persa, llamado Las siete bellezas o Las siete princesas. 

Este poema relata la historia de un príncipe persa de la época Sasánida, que tenía 7 princesas, cada una de ellas proveniente de un lugar distinto del imperio: Egipto, China, Rusia, Grecia, Turquía, India, Asia central. 


Una de estas princesas, de origen ruso, no encontraba ningún hombre que fuera digno de ella, y por eso se encerró en una fortaleza y declaró que se entregaría al hombre que la encontrara y pudiera resolver una serie de enigmas. 

Una vez resueltos los enigmas, debía pasar por la “puerta secreta guardada por misteriosas espadas que amenazan con decapitar al intrépido”.
Esta historia fue recogida por Francois de la Croix, un orientalista francés contemporáneo de Antoine Galland, traductor de Las mil y una noches, en una colección de cuentos llamada Los mil y un días. 

En esta obra se hace una transposición cultural de la princesa rusa original, a una fría y cruel princesa china llamada “Turandokht”. 



Este cambio tiene como objeto acentuar el carácter exótico de la historia.
A partir de este relato, Carlo Gozzi creó una tragicomedia al estilo de la Comedia del arte, que luego fue recreada por el poeta alemán Friedrich Schiller. El texto de la ópera está basado en una traducción italiana de esta obra.

Giacomo Puccini
Puccini comenzó a trabajar en Turandot en marzo de 1920 después de reunirse con los libretistas Giuseppe Adami y Renato Simoni e inició la composición en enero de 1921, en marzo de 1924 había completado la ópera hasta el dueto final. 

Sin embargo, no quedó satisfecho con el libreto del dúo y reanudó el trabajo el 8 de octubre, escogiendo la cuarta versión que hizo Adami del texto. 

El 10 de octubre le diagnosticaron cáncer de garganta y murió pocas semanas después, el 29 de noviembre, dejando tan solo treinta y seis páginas con esbozos sobre el final de Turandot. 

Puccini dejó instrucciones para que Riccardo Zandonai terminara la ópera, sin embargo su hijo Tonio objetó esta decisión y Franco Alfano fue comisionado para concluirla. El estreno se produjo el 25 de abril de 1926 en el Teatro Alla Scala de Milán.

Franco Alfano

Una de las partes más difíciles de la ópera se encuentra en el segundo acto y se inicia con la frase In questa reggia, cuando Turandot explica la razón de su comportamiento. 

Musicalmente exige sobreagudos a la soprano que, combinados con la capacidad wagneriana que requiere el personaje, la hacen particularmente difícil. 

En el tercer acto se encuentra una de las arias más conocidas para tenor, Nessun dorma, que representa la victoria del amor sobre el odio, donde Calaf canta que nadie duerma para descubrir el nombre del joven héroe.


Otro aspecto notable, desde el punto de vista musical, es el enfrentamiento entre el tenor y la soprano, en el segundo acto, que muchos comparan con lo que Puccini hizo antes en Tosca.

Giacomo Puccini y Arturo Toscanini

El estreno de Turandot se realizó en La Scala de Milán, el 25 de abril de 1926, dirigida por Arturo Toscanini.



En la mitad del acto tercero, dos compases luego de las palabras "Liù, poesía!", la orquesta se detuvo.

Toscanini bajó la batuta, se volvió hacia el público y dijo "Qui il Maestro finí" "Aquí terminó el maestro" mientras el telón descendía lentamente.

Las representaciones posteriores incluyeron el final compuesto por Alfano.


Turandot sigue siendo una de las óperas más populares y más representadas junto a La Bohème, Tosca y Madama Butterfly.

Entre las máximas intérpretes del difícil rol de la princesa de hielo se cuentan su creadora Rosa Raisa, la célebre inglesa Eva Turner, Gina Cigna, Maria Callas, al principio de su carrera, Inge Borkh, Gertrud Grob-Prandl y otras; siendo en la década de los 60 la soprano sueca Birgit Nilsson su mejor exponente. 

 

La sucedieron las inglesas Amy Shuard, Rita Hunter y Jane Eaglen, la húngara Eva Marton, la búlgara Ghena Dimitrova y la española Montserrat Caballé, otrora una importante Liú.

Producción del Teatro Colón en el Luna Park en 2006

El aria de Calaf fue el caballito de batalla de Luciano Pavarotti pero anteriormente lo interpretaron Miguel Fleta, Jussi Björling, Mario del Mónaco y especialmente Franco Corelli.

Como la esclava Liú, son inolvidables las intervenciones de Magda Olivero, Anna Moffo, Montserrat Caballé, Renata Tebaldi, Renata Scotto y Mirella Freni.


La reunión de Birgit Nilsson y Franco Corelli en el escenario del Metropolitan Opera House de New York, fue una de las principales atracciones de la temporada 1966.


Dicen que Giacomo Puccini escribió esta opera pensando en una voz como la de Giacomo Lauri-Volpi, quien realizo interpretaciones majestuosas de Turandot, incluyendo la de 1972, cuando a los 79 años, interpretó Nessun dorma en el Gran Teatro del Liceo.


Giacomo Lauri-Volpi
Durante muchos años, la República Popular China había prohibido la representación de Turandot, porque consideraba que menospreciaba a China y a su pueblo. 

Hacia finales de 1990 se reconsideró la desición y en septiembre de 1998, se estrenó. 

Estuvo en cartel durante ocho noches en la Ciudad Prohibida con opulentos escenarios y soldados del ejército como extras. 


Fue una producción internacional, la puesta en escena estuvo a cargo de Zhang Yimou, y Zubin Mehta, como director musical al frente de los solistas y de la Orquesta y el Coro del Maggio Musicale Fiorentino.


El protagonismo dramático-vocal recayó en Giovanna Casolla, como la Princesa Turandot; Sergei Larin, como Calaf; y Barbara Hendricks y Barbara Frittoli, alternando en el papel de Liù.


A continuación la producción de 1998