miércoles, 5 de marzo de 2014

Carlos Di Fulvio


Carlos Di Fulvio nació en Carrilobo, Córdoba, el 5 de marzo de 1939. Guitarrista autodidacta, poeta, compositor, arreglador,  investigador folklórico e histórico.

En la adolescencia integró el Cuerpo de Danzas Folclóricas del Teatro Rivera Indarte de Córdoba y cursó estudios de dibujo, de pintura, y añadía a su vocación artística la práctica del canto y de la guitarra.

Su primera presentación en público fue en enero de 1953 en el auditorio de LV2, entonces Radio Central, de Córdoba y antes de cumplir los quince llegó a Buenos Aires en procura de ampliar su horizonte artístico. Luego afirmó “Fue fugaz aquello, más bien una escaramuza; di un recital en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, hice un programa en Radio Mitre y regresé al pago para seguir mis estudios, propósito que nunca cumplí, pues los abandoné cuando cursaba el tercer año del secundario”.

En 1957 volvió a Buenos Aires, participó en la peña Achalay Huasi, se vinculó con Pancho Cárdenas, quien lo llevó a la televisión, y luego continuaron actuaciones radiales, presentaciones en los grandes festivales que proyectaron su nombre a todo el país, e ingresó en el sello RCA Víctor.


De la época de las primeras grabaciones recuerda risueñamente cuando presentó a la empresa las obras del disco que se iba a editar. Un directivo le comentó: “Hay mucho Di Fulvio, incluya otro autor” y por esa razón adoptó el seudónimo de José Piedra Ríos y salió airoso del trance.

En 1958 su nombre ya era conocido en toda la Argentina y los medios de difusión programaban su obra como autor, compositor e intérprete.

A los 19 años compuso su primera zamba, “Guitarrero”, que firmó con seudónimo y encaró la tarea de grabar obras integrales de raíz folclórica en ciclos como: Concierto supersticioso en 1964, El nacimiento de la vidalita en 1965, Canto monumento a la memoria de José María Paz en 1967, La conquista del desierto en 1970, El camino del Quijote en 1972, Del altiplano a la pampa en 1979, Canto brocheriano, a la memoria de José Gabriel Brochero en 1980, entre otros.


A partir de 1974 se presentó con la Orquesta Sinfónica de Córdoba, la Orquesta de Cámara de Bahía Blanca, y el Cuarteto de Cuerdas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, entre otros.

Su producción le dio al cancionero folclórico obras clásicas como: “Campo afuera”, “¿Se acuerda Doña Maclovia?”, “Cerro Salamanca”, “Un paso aquí, un tranco allá” y muchas otras.

Carlos Di Fulvio es autodidacta. Aconsejado por maestros de la talla de Domingo Soderini, Francisco Javier Ocampo, María Luisa Anido y Mario Perini, ha sabido desempeñarse con solvencia en el sitial que las exigencias del consenso público le fuera adjudicando a través de los tiempos.

La obra poética de Carlos Di Fulvio se ha transformado en material de análisis y enseñanza en escuelas de nivel secundario y terciario, y su música forma parte del programa de estudio en algunos conservatorios para la formación de nuevos guitarristas argentinos.

El estilo interpretativo profundo de Di Fulvio, se refleja en su pensamiento: “Siempre entendí que la guitarra es un instrumento de cámara; no para multitudes sino para quienes pueden hacer silencio y escuchar”.


Su inspiración, su obra y su línea de conducta lo inscriben como un nombre grande de la música popular argentina.


A continuación y para celebrar el cumpleaños de Carlos Di Fulvio, Guitarrero.



Para finalizar este homenaje, una presentación de Carlos Di Fulvio en el programa Telemanias, donde interpretó en primer término La Tulumbana y luego Variaciones sobre gato.